Cuando programamos esta visita, la de los "tapices", no nos podíamos imaginar que se convertiría en la de los "escudos cardenalicios", o así terminamos viéndola algunos (y si no que le pregunten a Rubén). Tal fue el protagonismo que adquirieron éstos a lo largo de todo el recorrido, tanto en el Colegio de Infantes, como en la Catedral. Ese es el eje central sobre el que terminó girando la exposición de nuestro querido guía, Fernando, con el cual ya hemos compartido otras rutas, y se convirtió en una interesante lección, que seguro nos servirá para fijarnos, de ahora en adelante, en este tipo de elementos decorativos que se reparten por un gran número de localizaciones y edificios toledanos y que tanta información pueden ofrecernos; tanto para datar la época de construcción de muchos de ellos, como para identificar a su fundador o protector. Así, pudimos identificar y quedarnos con las características de los escudos del Cardenal Silíceo (el primero), Cisneros, Mendoza, Carrillo y el del cardenal Fonseca, por lo que seguro que ya no se nos olvidará cuál es cuál.
Para muestra, el primero con el que nos encontramos y que nos recibió a las puertas del Colegio de Infantes, donde se preparó la logística para la ruta. Una vez que descargué las fotos en el ordenador, me fijé en la policromía que aún queda de este escudo, en tonos verdes y azules, y que prácticamente no pude apreciar en el momento de la visita, por lo que he resaltado esos tonos para que podáis apreciarlos con más detalle.
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